La decoración del ambiente cocina debe asociar la libertad de movimiento y la practicidad a una perfecta gestión del espacio. El propósito es obtener la mejor composición posible facilitando la organización del trabajo. Las cocinas lineales suelen ser la solución más cómoda y difundida, porque concentran todas las funciones a lo largo de una sola pared o de dos paredes enfrentadas.

Desde el punto de vista estético, la disposición de los elementos yuxtapuestos sobre una pared crea composiciones elegantes y decorativas porque ofrece una vista general de todo el ambiente cocina, al tiempo que decora completamente la pared. Las cocinas lineales constituyen una solución óptima en espacios largos y angostos o en amplios open spaces, y se adaptan y personalizan fácilmente, dada la posibilidad de reducir el número y las medidas de los módulos.

Los muebles altos y las librerías dan vida y movimiento a la composición creando interesantes juegos de volúmenes y perspectivas, aprovechando de manera óptima todo el espacio a disposición. El color orienta la atención a los detalles y los acabados, ampliando o restringiendo la percepción del espacio disponible y creando soluciones de continuidad con el ambiente circundante.