Lacado UV
El lacado se aplica al panel de MDF (US EPA TSCA Title VI) y se endurece con la irradiación de lámparas especiales que emiten luz láser a alta energía, tanto para el brillante como para el mate. Para este último se utiliza un láser excimer en la región del ultravioleta. Este sistema permite un fraguado rápido y eficaz de las resinas; se forma una película muy dura y resistente, y muy suave al tacto, de 2 gloss. Con este proceso especial de pintura plana, la puerta es canteada en los 4 lados, con canto de polipropileno con encolado láser, y revestida en la parte interna con melamina a tono.
Dónde están
- Puertas
Datos técnicos
Una puerta es lacada cuando, en vez de revestirse de una capa superficial de madera o laminado, se colorea con pinturas de distintos tipos. Los lacados en los últimos años han hecho grandes avances, en términos tanto de practicidad como de resistencia y atención al medio ambiente. El lacado de velo con tecnología UV se realiza sobre base acrílica para una alta estabilidad de superficie y color a lo largo del tiempo. En este caso, los productos aplicados se endurecen gracias a la irradiación de lámparas especiales que emiten luz a alta energía en el campo del ultravioleta. Estos sistemas permiten un fraguado rápido y eficaz de las resinas, que normalmente forman películas muy duras y resistentes (Franco Bulian vicedirector Catas – Ambiente Cocina). El acabado superficial presenta, pues, altas características de resistencia a las rayas y al desgaste y una óptima facilidad de limpieza.
Mantenimiento
Las puertas lacadas requieren seguir unas pocas reglas de uso y mantenimiento fundamentales. La limpieza ordinaria debe realizarse con un paño suave tipo microfibra ligeramente humedecido. En caso de manchas, añadir al paño suave un detergente liquido neutro, por ejemplo un producto para la limpieza de vidrios. Para eliminar los restos de humedad y las aureolas, repasar las puertas con un paño de microfibra seco. No utilizar productos abrasivos (cremas y polvos) ni con contenido de sustancias agresivas como alcohol, acetona, trielina, lejía, amoníaco y derivados. Evitar el uso de elementos de limpieza ásperos como esponjas abrasivas o lana de acero, ya que rayarían las puertas de manera irreversible. Las superficies lacadas brillantes o mate no se deben limpiar demasiado: el frotamiento excesivo puede comprometer la uniformidad de la pintura (los acabados mate se pueden lustrar, pero los brillantes corren el riesgo de perder planaridad y asumir un aspecto rugoso de piel de naranja). Las manchas se deben eliminar de inmediato y no se deben dejar secar, al igual que el agua y la humedad. Prestar la máxima atención a las sustancias altamente colorantes o que manchan, como café, vino tinto, tinta, etc. (especialmente en las coloraciones claras): “los colorantes naturales o artificiales contenidos en estos productos pueden “migrar” profundamente al interior del lacado y formar una mancha o una aureola indeleble” (Franco Bulian vicedirector Catas – Ambiente Cocina). La exposición directa y prolongada a la luz del sol se debe evitar o reducir y regular (ej. con el uso de cortinas). Atención a los choques y al contacto con objetos puntiagudos y cortantes: la película de barniz que recubre los paneles lacados podría dañarse.
Durante el uso y el mantenimiento de las puertas lacadas UV, canteadas sobre los cuatro lados, recomendamos prestar atención a los cantos de los paneles: si se descuidan o someten a calor excesivo, agua, humedad, pueden debilitarse y favorecer la aparición de anomalías. Por este motivo, secar siempre los vapores, la condensación y el agua estanca, evitar el contacto directo con fuentes de calor y no utilizar elementos de limpieza que produzcan vapor a altas temperaturas.